Indemnizando los despidos de nuestros Parlamentarios.

El pasado día 19 de septiembre, la mesa conjunta del Congreso y el Senado, aprobó, además de incrementar el sueldo de los Diputados por encima del IPC, indemnizar también a aquellos que tras llevar un mínimo de 2 años en el escaño, no sean reelegidos en su cargo.

Obviando la idoneidad de tan sustancial incremento salarial, cuando el SMI este año se fija en 570€/m este año, es de recibo decir, que una medida tan previsora como la adoptada con la indemnización, se ha debido adoptar por si no son suficientes los 28.000€/anuales que tienen asignados nuestros parlamentarios. Todo ello sin incluir los complementos, dietas, transporte, ordenadores "hight tech", y los Audis A6 de los que dispone en renting la Cámara Baja como coches oficiales. Por si eso no fuera suficiente, ahora se aseguran nuestros diputados su porvenir autoindemnizando su falta de reelección, como si se tratara de un despido.

¿Tantas lagunas tienen en su formación que ignoran que, en tanto que cargos electos, los Parlamentarios no son trabajadores,pues no dependen de un empleador, sino que son elegidos por el pueblo, como bien reconoce el Art. 1.2 de la CE, donde se consigna que la soberanía nacional reside en el pueblo, del cual emanan todos los poderes del Estado?

En cualquier caso, parece que es bueno mirar por su futuro por si , por si, a pesar de haber contado con una estabilidad mínima de 4 años durante los cuales durante los cuales han podido ganar tanto como una persona normal en toda una vida de trabajo, y por si, a pesar de ser personas que debieran contar con una sólida formación para desarrollar su función y, en consecuencia, no debieran tener problemas para reintegrarse después al mundo laboral, optan por quedar ociosos o bien por si pese a su cuantioso salario, no se acordaron de hacerse un plan de pensiones que les permitiese pasar una digna vejez.