Una niña yemení de ocho años logra divorciarse por orden judicial

Los medios de comunicación se hacen eco esta mañana de cómo la menor yemení Nojoud Muhammed Naseer, de tan solo 8 años de edad logro escaparse del domicilio conyugal para solicitar el divorcio y denunciar a su padre, quien la obligó con amenazas y agresiones a casarse y a su marido por cometer durante los dos infernales meses que durara su matrimonio, reiterados abusos sexuales y maltratos de todo tipo.
Pese a ser reiterados los abusos cometidos hacia menores, esta ha sido la primera ocasión en que una menor pide el divorcio.
Al parecer, el juez ordenó el arresto del padre y el marido, aunque posteriormente puso en libertad al primero por «graves problemas de salud»Ahora, Noujoud será ingresada en Dar Al-Rahman, una organización no gubernamenal que trabaja con los niños yemeníes, que se ocuparán de darle una educación y una vida mejor. El Gobierno pagará los gastos de la menor porque la familia es muy pobre. «No podemos dejar a la niña con sus padres ante el peligro de que en un futuro se exponga de nuevo a esta situación», manifestó el juez Shatha Ali Nasser del Tribunal Supremo, que está siguiendo el caso de la menor.
En un país en el que, como bien denuncia la artista yemení Amna el Nasari, «mucha gente no considera a la mujer un ser humano completo, sólo un objeto sexual», resulta bien doloroso que periódicos como “El Mundo” puedan escribir que “Si se le preguntara ahora a esta activista por los Derechos de la Mujer, seguramente diría que, por fin, se ha hecho justicia en Yemen y que su lucha por la igualdad de sexos en el mundo árabe ha valido” y ni tan siquiera hacer mención a que todabía ha condenado a la familia de la menor a pagar 150€ al marido de la niña.